El agua ionizada es un tipo de agua que ha sido sometida a un proceso de electrólisis que separa los iones positivos y negativos del agua. El resultado es un agua con un pH más alto que el agua normal, lo que significa que es más alcalina.
Mejora la hidratación: El agua ionizada se absorbe más fácilmente en el cuerpo que el agua normal, lo que puede ayudar a mejorar la hidratación.
Reduce la inflamación: La inflamación es una respuesta natural del cuerpo a la lesión o infección. Sin embargo, la inflamación crónica puede contribuir a un mayor riesgo de enfermedades crónicas, como enfermedades cardíacas, diabetes y cáncer. El agua ionizada puede ayudar a reducir la inflamación al neutralizar los radicales libres.
Mejora la función celular: Las células necesitan un ambiente alcalino para funcionar correctamente. El agua ionizada puede ayudar a mantener el equilibrio del pH del cuerpo, lo que puede ayudar a mejorar la función celular.
Fortalece el sistema inmunológico: El sistema inmunológico necesita un ambiente alcalino para funcionar correctamente. El agua ionizada puede ayudar a fortalecer el sistema inmunológico al neutralizar los radicales libres y mejorar la función celular.
Reduce el riesgo de enfermedades crónicas: Las enfermedades crónicas, como las enfermedades cardíacas, la diabetes y el cáncer, se asocian con un exceso de acidosis en el cuerpo. El agua ionizada puede ayudar a reducir el riesgo de estas enfermedades al neutralizar los radicales libres y mejorar la función celular.